ALBERTO ETCHEGARAY  TORRES: UNA VIDA DE SERVICIO A LA COMUNA DE PANGUIPULLI Y SUS HABITANTES

ALBERTO ETCHEGARAY TORRES
Q.E.P.D.
03/10/1921 – 10/05/2013

10/05/2013
Hablar de Alberto Etchegaray Torres es hablar de la historia de Panguipulli, puesto que pertenece a las bases de una de las familias fundadoras de Panguipulli.

Los padres de Alberto Etchegaray   Torres  llegaron del País Vasco de  Francia, y viviendo parte de su familia en ese país, bien pudo haber volado a esas lejanas tierras abandonando este rincón, pero él prefirió quedarse acá.

Alberto Etchegaray Torres, un hombre multifacético, de palabra fácil, siempre optimista y  servicial, nació el 3 de octubre de 1921, siendo sus padres: Juan Bautista Etchegaray Halzuet y doña Luisa Torrés Lacoste, único varón de 8 hermanos.

Sus estudios los realizó, interno, en Temuco en el Instituto San José. En aquellos años  sólo podía venir a su casa para las vacaciones de verano y de invierno, ya que no era fácil llegar a Temuco, pues no existía camino a Lanco. El viaje era largo y agotador.  

El viaje a Temuco o viceversa duraba tres días. Desde Panguipulli salía una embarcación hasta Malchehue, Playa Monje. Se continuaba a caballo hasta Puerto Truy-Truy en el Lago Riñihue, en donde se abordaba el Vapor “Enco”, para llegar a Puerto Riñihue, donde se alojaba.

Al día siguiente se tomaba el Tren Transandino San Martín de Los Andes, cuyo destino era la estación de Los Lagos. La duración del viaje era variable, dependía del carguío de leña, animales en la vía férrea u otras detenciones. La segunda noche de viaje se alojaba en Los Lagos.

El único tren que unía Puerto Montt con Santiago pasaba por la mañana  y tomaba a los pasajeros que finalmente podían llegar a su destino, en este caso Temuco.

En el Instituto San José, actual La Salle, Alberto Etchegaray Torres termino su educación secundaria, teniendo por compañeros a connotados hombres públicos tales como: Alejandro Hales, Marcelo Fourcade, Antonio Castro y otros.    

Más tarde ingresó a la Facultad de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Santiago, viéndose obligado, dos años más tarde, a interrumpir sus estudios para hacerse cargo del fundo en Panguipulli, debido a la enfermedad de su padre Juan Bautista.

El año 1949, Alberto Etchegaray Torres contrajo matrimonio con Josefina González Bouchon, a  quien conocemos como “Finette”. Formaron una hermosa familia compuesta por 6 hijos, de los cuales tiene 16 nietos.

VIO NACER, CRECER Y DESARROLLARSE A PANGUIPULLI, SU QUERIDA TIERRA NATAL

Siguiendo el ejemplo de sus padres, repartió su tiempo entre la familia,  el trabajo, los deportes y la naciente comunidad panguipullense.

Durante la década del 40, en plena juventud, su espíritu inquieto y aventurero le llevó a fundar, junto a otros entusiastas amigos, diferentes clubes deportivos entre los que destacan: CLUB ECUESTRE PAPER CHASE; CLUB DE BOGA 21 DE MAYO, el que fundara junto a su padre Juan Bautista y otros conocidos vecinos.

FUNDACIÓN DE LA 1era. COMPAÑÍA DE BOMBEROS DE PANGUIPULLI

Fue don Juan Ruiz Burgos, quien el año 1943 reunió a 7 entusiastas jóvenes para hacerles instrucción sobre la actividad bomberil y crear la Primera Compañía de Bomberos de Panguipulli, siendo Alberto Etchegaray Torres uno de ellos.

AVIACIÓN CIVIL  Y CLUB AÉREO DE PANGUIPULLI: EL GRAN SUEÑO Y PASIÓN DE SU VIDA

El año 1946, Alberto Etchegaray Torres inicia su curso de vuelo en Valdivia. A pesar que su instructor le repetía: “mira, tu eres agricultor; tu no eres para estar  volando, mejor dedícate a cuidar chanchos y ovejas”. Alberto Etchegaray realizó su primer vuelo solo en el mes de enero de 1947. Antes de un año recibió, por su capacidad y entusiasmo, el título de instructor.

La aviación fue, sin lugar a dudas, el gran sueño, pasión de su vida y el instrumento que le  permitió entregar su gran aporte a la región y al país.

La experiencia acumulada y su visión de futuro le hicieron comprender la conveniencia de que Panguipulli contara con aviones, y creo el Club Aéreo de Panguipulli. Así comenzó una historia, en que Alberto Etchegaray puso sus alas al servicio de sus semejantes. Se habilitaron  pista de aterrizaje en: Neltume, Chan-Chan, Liquiñe y otras localidades apartadas de la región.

El traslado gratuito de personas enfermas o accidentadas; mujeres a punto de dar a luz, medicamentos urgentes y ayuda de todo tipo se transformó en él en algo rutinario.

 CLUB DE PESCA Y CAZA

Su amor por el lago y la pesca deportiva impulsaron a Alberto Etchegaray Torres junto a otros entusiastas deportistas a fundar el Club de Pesca y Caza, entidad que desarrolla sus actividades con gran esplendor y permanente actividad deportiva.  

DESARROLLO SOCIAL - AYUDA COMUNITARIA, RELIGIOSA Y CULTURAL

Como hombre profundamente involucrado en el bienestar de los demás, tampoco descuidó la organización de instituciones de desarrollo social, ayuda comunitaria, religiosa y cultural.

Fue uno de los fundadores y presidente del ROTARY CLUB PANGUIPULLI y del CLUB DE LEONES DE PANGUIPULLI; iniciador del MOVIMIENTO DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD en Panguipulli, y posteriormente creó el SECRETARIADO DEL MOVIMIENTO DE CURSILLOS DE LA ARAUCANÍA asumiendo el cargo de presidente durante un largo periodo.

En forma permanente cooperó con el Comité de Emergencia  de Panguipulli; movilizando autoridades, buscando personas desparecidas, trasladando enfermos graves y estando siempre presente y dispuesto a apoyar a todos, sin distinción de clase o posición.

Colaborador del Hogar de Cristo y; durante el  invierno, de los Comedores Solidarios; miembro de Codepa, visualizando el gran beneficio que significa para Panguipulli el Paso Internacional Hua-Hum.   

Apoyó fuertemente a su esposa Finette en las actividades de la Corporación Amigos del Arte, donde con frecuencia se le vio acarreando mesas, sillas, parlantes, equipos de música y colocando afiches en distintas partes de Panguipulli.

Su fe profunda y generosa lo mantuvo, siempre, comprometido con la Iglesia, llevando la Comunión  a los enfermos, preparando a las jóvenes parejas para el matrimonio, saliendo a los campos a llevar la palabra del evangelio y escuchando siempre   las necesidades del prójimo.     

DISTINCIONES

Durante las erupciones del Volcán Villarrica hizo puente aéreo llevando alimentos y medicamentos a Liquiñe y otras zonas aisladas de la comuna de Panguipulli, además de trasladar enfermos y heridos.

La dirección General de Aeronáutica Civil en conjunto con la Fuerza Aérea de Chile y la Federación Aérea de Chile, reconociendo sus valores y altos meritos le otorgaron en vida un sinnúmero  de premios a  través de su vida. Mencionaremos tres de los más importantes:  

1.- Condecoración: “Cruz al Merito Aeronáutico de Chile en el grado de Cruz de Servicios Distinguidos”, otorgado por la Fuerza Aérea de Chile. Esta distinción, recientemente recibida, es la más alta que puede recibir un piloto civil en Chile.

2.- Premio Paul Tissandier (Internacional), otorgado por la Federación Aeronáutica Internacional, en Paris, Francia.

3.- Distinción por 54 años de Vuelos y Servicios Aéreos sin Interrupción, siendo el único piloto civil en Chile que cumple con esa condición, distinción otorgada por la Federación Aérea de Chile.

Una de sus frases favoritas era “al volar se pierde el materialismo y desde lo alto uno ve la pequeñez del hombre y sus afanes”.

Sin dudas el nombre de Alberto Etchegaray Torres quedó grabado en los cielos de la patria.

4.- A mediados del la década del 2000, durante la administración de Alejandro Kohler Vargas,  Alberto Etchegaray Torres fue nombrado HIJO ILUSTRE DE PANGUIPULLI.

Esta es parte de la vida de un hombre  sencillo, amante de la vida y su familia, que hizo las cosas sin esperar nada a cambio…..simplemente las hizo.

Don Alberto: Descanse en Paz.

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